¿Pierdes peso en el camino?

Muchas veces he escuchado afirmaciones como: <<Seguramente perderé peso en el camino>> o <<Aprovecharé para ponerme a dieta>>, en fin afirmaciones lógicas dado que caminas todo el día por muchos kilómetros, pero estas nobles intenciones dependen sobre todo de qué tipo de dieta llevarás y cuántos descansos te permitirás. La elección de la comida es lo más diversa y amplia posible y adelgazar o no dependerá, como todo, sólo de ti. Yo personalmente he perdido casi 6 kg pero hay muchos peregrinos que han aguantado el mismo peso mientras que otros incluso han engordado. Recuerdo una amena charla con una simpática americana que aseguraba haber subido de peso durante la caminata y me preguntaba cómo había conseguido adelgazar a pesar de recorrer casi las mismas etapas y por tanto los mismos kilómetros. El misterio se reveló de una manera muy simple: primer punto, tomé muchos menos descansos, segundo punto, ¡las jarras de cerveza y las papas fritas no estaban contempladas en mis descansos! Nuestro cuerpo está perfecto la mayor parte del tiempo y la ecuación es muy sencilla: calorías adquiridas menos calorías consumidas y de ese resultado podríamos deducir pérdida de peso o no. La americana, recorriendo una media de 25 km al día, habrá consumido aproximadamente 2.500 calorías pero si ha adquirido 5/6.000 calorías durante las distintas meriendas, comidas y cenas, aquí está la respuesta a sus difíciles preguntas.

bravas ¿Pierdes peso en el camino?

Una vez que le expliqué este razonamiento mío, ella riéndose y con una jarra llena de cerveza levantada en lo alto del cielo me respondió: tienes razón y abajo con mucha risa todos juntos… una merienda en la mañana, almuerzo, merienda en la tarde si viajas otros kilómetros, cena que no sea demasiado pesado y sobre todo bebe mucho, independientemente de si sudas o no o si sientes la necesidad ya que mantenerte siempre hidratado te ayuda a caminar con mayor bienestar y a prevenir muchos problemas, incluso graves.

Entonces, ¿bajas de peso en el Camino de Santiago? Si comes sano y saludable, sí. Si durante los distintos descansos, para comer o cenar, comes comida chatarra y bebes cerveza o vino a voluntad, seguro que engordas;)

Para profundizar en el tema, para saber más y si tú también has decidido hacer el Camino de Santiago o sueñas con querer hacerlo tarde o temprano, te propongo comprar mi libro donde descubrirás por qué cada año, 300.000 personas de por todo el mundo, deciden emprender el Camino más famoso del mundo. Si tú también, como yo, siempre has soñado con dejarlo todo, consciente de que la vida que llevas no es la que soñaste de niño, tal vez mi experiencia pueda darte el coraje que me faltó durante 36 años…

Leyendo mi experiencia descubrirás en detalle y sobre todo comprobado en el “campo”:

  • la historia del viaje (notas históricas, símbolos y leyendas) y lugares simbólicos;
  • ropa y zapatos adecuados, qué mochila comprar y sobre todo qué llevar dentro;
  • duración y distancia del viaje, cuántos días se tarda en completarlo y por dónde empezar en función de los días disponibles;
  • cómo entrenar antes de partir y la preparación física necesaria;
  • cuánto cuesta caminar por el sendero, dónde comer y dormir a lo largo del sendero;
  • si caminar sola por el camino puede ser peligroso para una mujer y si existe la posibilidad de perderse;
  • la respuesta a muchas preguntas e inquietudes (que también eran mías) planteadas por muchos aspirantes a peregrinos y la posibilidad de contactarme para disipar todas sus dudas/vacilaciones;
  • finalmente, les contaré por qué un periodista y locutor de radio renunció a toda su vida de comodidad y materialidad, para recorrer más de 900 km a pie desde los Pirineos hasta el Océano Atlántico, solo y sin teléfono, durmiendo encima de eso en el varios albergues también en la calle, en un establo, en una tienda de campaña, en un monasterio abandonado y viviendo dos días en una comunidad hippie.

 …. “Dejé el trabajo, me fui de casa, vendí mi coche, mi moto, mi ropa, mi rolex y la mayoría de las cosas materiales que poseía para seguir ese sentimiento casi persistente, asfixiante, impertérrito que una vez conocido no te hace encontrar la paz: SANTIAGO, el Camino de Santiago. Mi vida necesitaba respuestas que solo un viaje en completa soledad podría darme”….

Si quieres conocerme mejor, en el siguiente enlace encontrarás una entrevista donde hablo de mi experiencia 👇👇👇

Lo dejo todo y emprendo el Camino de Santiago, el libro de Cesare Deserto